Las obras que se pretenden realizar consisten en la apertura de un vial interior que conectará la Alameda de la Constitución con la Alameda de Ramón y Cajal; y en la ejecución de la zona verde denominada VE-1 en el Proyecto de Reparcelación. El citado vial, tendrá carácter exclusivo para el uso de los residentes y para el acceso de los distintos servicios municipales y de emergencias. Por el subsuelo del vial discurrirán las distintas infraestructuras y las acomedidas de servicio a las parcelas resultantes del Proyecto de Reparcelación aprobado en su día. Una vez ejecutadas las obras del subsuelo, se realizará la pavimentación del viario.

Este proyecto destaca por la cuidadosa selección de materiales y el enfoque innovador hacia la iluminación. En primer lugar, se han elegido materiales específicos con estrategias ambientales y de eficiencia energética. El uso de asfaltos de colores claros tiene como objetivo principal reducir la temperatura en la superficie de la calle, lo que contribuye a crear un entorno más fresco y confortable, especialmente durante los meses de calor.

Por otro lado, la incorporación de hormigones fotoluminiscentes para la iluminación de la calle es una solución innovadora y sostenible. Estos materiales tienen la capacidad de almacenar energía durante el día a través de la exposición a la luz solar, para luego liberarla en forma de luz durante la noche. Esto no solo reduce la dependencia de fuentes de energía externas, sino que también proporciona una iluminación eficiente y respetuosa con el medio ambiente.